8/11/09

Mi ciudad está de luto



Aquí estoy, para cumplir lo que prometí ayer; pero no para compartir con vosotros lo que me había propuesto. Y es que hace sólo unas horas que he regresado de despedir los restos mortales –es decir, lo único que en realidad muere- de una persona excepcional.

Se nos ha ido Carles Riera. Posiblemente, pocos de los que entráis en mi blog sabéis quién es. Hace años que tuve el honor de conocerle, porque algunos de mis hijos estudiaron música en la Escuela Municipal que él dirigía, y que hoy ya es Conservatorio: era uno de sus sueños. Ahora son algunos de mis nietos los que estudian allí, pero ya no le tendrán a él; ni a mí me será posible saludarle cuando alguna vez vaya a recogerles.

Hay personas que hacen música, y Carles la interpretaba maravillosamente, y hay otras personas que son música ellas mismas, como Carles Riera: la cadencia de su voz siempre amable y respetuosa; su entrañable y siempre entonada dedicación a todos y cada uno de los alumnos: los suyos y los de los demás. En el pentagrama de su vida siempre escribió cuidadosamente notas de armonioso entendimiento. Por eso, y por muchas cosas más para las que no tengo espacio, he sentido la necesidad, ahora que se nos ha ido, de presentároslo en pocas líneas.

Mi corazón me comenta que, hoy, todas las teclas de todos los pianos debieran de ser negras, y negras también todas las notas de todos los pentagramas. La Música le debe ese homenaje a quien tanto la amó y nos ayudó a amarla.

Schumann confesaba que la música era para él el lenguaje que le permitía comunicarse con el más allá. Nuestro Carles está ahora en ese más allá, y más acá hemos quedado todos un poco huérfanos. Mi ciudad está de luto.

    5 comentarios:

    José Luis López Recio dijo...

    Te acompaño en el sentimiento; sin duda tu vo que ser un gran hmbre. Le has dedicado una bellísimas palabras.
    Un abrazo.

    El Ratón Tintero. dijo...

    De todos los artistas, quizás los músicos sean los más especiales.

    Te acompaño en ese sentimiento que tan bien has reflejado aquí.

    el abuelo dijo...

    Estimado y fiel joselo44:

    Gracias por tus palabras. ¿Sabes? Cada vez estoy más convencido de que cuando personas tan buenas como Carles nos dejan, allí donde estén son todavía mejores, porque de alguna manera se debe de manifestar el potencil de bondad que fue escrito en el pentagrama de su vida aquí, pero que ahora debe de ser interpretado por la Gran Orquesta del Cielo.

    el abuelo dijo...

    Querida Ratón Tintero:

    Gracias por tus palabras. Además de asentir a lo que dices sobre los músicos, también me va pareciendo a mí que las palabras deben expresarse con musicalidad: letra a letra, enlazándolas armónicamente, como los músicos armonizan las notas. Luego, si "suena bien" lo que decimos, beneficiaremos a otros; aunque, eso sí, cada lector interpretará nuestra partitura a su manera, y la enriquecerá. Me parece estupendo, en la medida en que sea cierta esta reflexión.

    el abuelo dijo...

    Querida Ratón Tintero:

    Gracias por tus palabras. Además de asentir a lo que dices sobre los músicos, también me va pareciendo a mí que las palabras deben expresarse con musicalidad: letra a letra, enlazándolas armónicamente, como los músicos armonizan las notas. Luego, si "suena bien" lo que decimos, beneficiaremos a otros; aunque, eso sí, cada lector interpretará nuestra partitura a su manera, y la enriquecerá. Me parece estupendo, en la medida en que sea cierta esta reflexión.