7/1/10

¡A la buena suerte!



Estos días navideños andan algunos brincando de alegría porque les ha tocado la lotería. No hay más que verles abrazándose, besándose y brindando con quienes comparten la misma suerte. Interesante esta palabra: suerte.

He leído que deriva del latín sors-sörtis y que apareció a finales del siglo X. Con ella, se señalaba lo que a uno le había correspondido cuando se dividía -se sorteaba- un campo de tierra de labor. Como se hace hoy con los billetes de las loterías: palabra que deriva de lote, que así se conoce cada una de las partes en que se divide un todo para su distribución. Es simpático que mientras entre nosotros el que vende los billetes sea el lotero, en Perú le llamen suertero.

Hay quienes se toman muy en serio eso de tentar a la suerte, y hasta quienes defienden que ver un gato negro es un buen augurio. En este sentido, y entiéndase como se quiera entender, Graham Green tenía razón cuando decía que nunca convencerán a un ratón de que un gato negro trae buena suerte.

No se me antoja extraño, dada la crisis que estamos viviendo la mayoría de ciudadanos, que haya tantos que intenten paliarla visitando a los loteros; quizá para no tener que acabar visitando a los loqueros. A nivel de país, el estadista inglés Gladstone decía que la suerte de un país depende muchas veces de la buena o mala digestión de una comida abundante. Y eso es preocupante, porque parece que a los políticos de cualquier signo, y no sólo a los de casa, les va cantidad eso de comer abundantemente. ¡Hay que ver la de comidas y cenas de trabajo que se organizan!

No me queda espacio para hablaros de la suerte que tengo; lo haré otro día. Entre otras cosas, claro, la suerte de que mis batallitas os interesen.

    4 comentarios:

    José Luis López Recio dijo...

    Muy interedsante la entrada de hoy. Las batallitas son muy interesantes sin necesidad de suerte.
    un abrazo

    José Antonio dijo...

    Pues si...a veces tenemos que confiar en la suerte de que nuestros políticos tengan una buena digestión.
    Aunque lo mejor que nos puede pasar con los políticos es que nos suerte-n...suerte-nos Sr. político por favor! Y déjennos tranquilos...que los problemas necesitan solución y no suerte.
    jajaja...Un abrazo abuelo...y perdón por el chiste malo...es que a veces es imposible reprimirse...

    el abuelo dijo...

    Muy apreciado joselop44:

    Siempre tan generoso y considerado con este abuelo. Gracias de nuevo. Es una "suerte" contar contigo.

    el abuelo dijo...

    Querido José:

    Los políticos no nos pueden soltar: les va la vida en ello.
    Necesito creer que algunos quieren servirnos, aunque me va pareciendo que no son muchos, por lo menos de los que han alcanzado cotas de poder. ¡Es una lata, por decirlo de una manera simpatica, que cosas que nos afectan a todos las estén decidiendo algunas veces personas tan mediocres, políticamente hablando.

    Gracias por tu comentario.